Los implantes como hemos ido informando en artículos anteriores es la solución fija más duradera a largo plazo.
Hay que saber, sin embargo, que una vez colocados los implantes no podemos pensar que ya está y me olvido. Hay que hacer un mantenimiento y un control.
Los implantes pueden sufrir enfermedades también como nuestros dientes. Si no se tiene una buena higiene y no se hacen los controles en nuestro dentista regularmente podemos tener problemas de mucositis o periimplantitis.
Los pacientes con factores de riesgo como fumadores, pacientes con enfermedades sistémicas o problemas periodontales deben seguir controles regulares.
Síntomas por los que debes acudir enseguida al dentista.:
- Movilidad: Si notas algo de movilidad en la corona sobre el implante, deja de comer por ese lado y acude a tu dentista. Puede ser solo que se haya desatornillado la corona o despegado. Una movilidad durante mucho tiempo es perjudicial para el implante.
- Inflamación: Puedes tener inflamación en la encía alrededor del implante. Puede ser por acumulación de placa, puede ser que no uses bien el hilo dental o el irrigador. Tu dentista te asesorará sobre la mejor manera de hacerlo.
- Dolor al masticar: Una vez osteointegrados los implantes no debe haber dolor al masticar. Hay que verificar la oclusión y los puntos de contacto.
Ante cualquier duda o pregunta que tengas, llama o acude a tu dentista, y sobre todo no olvides tus visitas periódicas.