Una de las consecuencias de la pérdida de dientes es la falta de estimulación de hueso con deterioro gradual.
Esto provocará otros problemas asociados como modificaciones de la posición de los dientes en el maxilar o la mandíbula y modificaciones de los dientes próximos a una zona sin dientes.
Imagínese el caso de una persona que pasa 6 meses en la cama sin moverse, ¿cree que al día siguiente sería capaz de caminar normalmente? la respuesta es un rotundo no, porque sus músculos y huesos estarán atrofiados por la falta de actividad.
Esto también sucede en el caso de los huesos y músculos faciales, si no los ejercitamos, se atrofian. La extracción de piezas dentales sin reemplazo de implantes provoca pérdida ósea como consecuencia de la ausencia de estimulación del hueso.
En Clínica Cotten observamos a lo largo de años cómo los cambios faciales ocurren como consecuencia del uso de prótesis removibles.
Podemos ayudarle a resolver sus problemas de implantes y pérdida de hueso.
El injerto óseo no siempre es necesario para colocar los implantes.
Nuestras soluciones han evolucionado durante décadas, para ser cada vez menos invasivas, sin los efectos secundarios de las cirugías complejas.